jueves, 17 de enero de 2013

Aprender a tu aire (II): MOOCs

imagen de guiulia.forsythe en Flickr
Hace unas semanas expliqué aquí alguna de las grandes oportunidades de formación y de crecimiento personal que, de manera gratuita, podemos disfrutar a través de la red. En aquel caso hable de OCW. Ahora continúo con el tema, pero hablando de los MOOC.

MOOC son las iniciales de Massive Open Online Course. Por tanto, las características principales de un MOOC son las siguientes:

masivo: pensado para ser seguido por miles de estudiantes de manera simultánea
abierto: a disposición de cualquier persona con conexión a internet
online: a distancia, no presencial

La existencia de estos cursos se remonta a cinco años atrás, pero ha sido a lo largo de 2011 y 2012 cuando su difusión ha crecido de manera exponencial.

En este vídeo puedes ver alguno de los motivos por los que los MOOCs empiezan a ser importantes en la educación superior y pueden serlo mucho más en el futuro.

Por todo lo anterior, Stanford, Yale, Princeton, Harvard  y el resto de las principales universidades del mundo, están poniendo a disposición de los alumnos potenciales centenares de cursos, de las más variadas materias, a través de sus plataformas. En este momento, las principales son Udacity, Coursera, edX y miriadaX.

La estructura de los cursos está soportada por lectures online, foros de discusión y materiales de estudio. Seguir un MOOC es tan sencillo como (1) buscar un curso de tu interés, (2) apuntarte, (3) ver las lectures, (4) estudiar el material y (5) hacer las actividades del curso.

A continuación puedes ver la respuesta a alguna de las preguntas que quizá te estés haciendo.

¿Se obtiene algún título o certificado acreditativo?. No, aunque en un futuro es posible que se abra la posibilidad de pagar para certificarse.

¿De qué calidad es el aprendizaje alcanzado?. Obviamente, depende de múltiples factores. En cualquier caso, las evidencias acumuladas permiten afirmar que depende más de la calidad de los materiales y de la riqueza de las discusiones que de la presencialidad/virtualidad de la enseñanza.

¿Qué beneficio obtienen las universidades?. Directo, ninguno. Pero disfrutan de la oportunidad de entrar en contacto con decenas de miles de potenciales clientes.

¿Es una moda o los MOOCs vienen para quedarse?. Es pronto para decirlo, pero el nivel de implicación alcanzado por cualquiera de las grandes universidades hace pensar que la apuesta es sólida.

¿Cómo se verifican los aprendizajes de los alumnos?. Este, quizá, sea el punto débil de la idea. Para seguir un MOOC es necesario aceptar un código de honor que prohíbe cualquier tipo de trampa, aunque en la realidad la existencia de alumnos tramposos es un hecho evidente. Esto dificulta la tarea de los evaluadores.
Se está avanzando hacia un modelo en el que la evaluación iría acompañada de una autenticación, probablemente realizada de manera presencial, en determinados momentos y en determinados lugares, a  lo largo de curso.

Si te ha interesado el tema puedes leer más al respecto aquí, aquí y aquí.


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